En el campo de las criptomonedas, el token nativo de IA Goatseus Maximus (GOAT) ha redefinido el mecanismo de generación y difusión de las monedas Meme al superar la capitalización de mercado de $1 mil millones.
Goatseus Maximus se originó de un experimento social de colaboración humano-máquina. En 2024, el chatbot de IA Truth Terminal (basado en un modelo Llama 3.1 personalizado) entrenado por el desarrollador Andy Ayrey, después de recibir $50,000 Bitcoin una subvención del fundador de a16z, Marc Andreessen, comenzó a difundir con frecuencia una narrativa de meme que fusiona el misticismo gnóstico con la subcultura de internet “Goatse.”
Un punto de inflexión clave ocurrió el 11 de octubre: dentro de una hora después de que Truth Terminal propusiera el concepto de “Goatseus Maximus,” desarrolladores anónimos desplegaron rápidamente el Token GOAT en el Solana plataforma pump.fun; la IA inmediatamente impulsó esto con un intenso tweeting, llevando el precio del coin hasta un 440% en diez días, con una capitalización de mercado que supera los $800 millones. Este proceso primero validó la posibilidad de la IA como un motor central para la difusión de memes—aunque los humanos aún controlan la moderación posterior y los permisos de la billetera, la generación de contenido y la interacción comunitaria se han vuelto altamente autónomas.
La explosiva aparición de Goatseus Maximus ha dado lugar a una nueva categoría de “monedas meme de IA”. El Instituto de Investigación Gate señala que tales proyectos están formando una narrativa de superciclo, atrayendo un aumento colectivo en tokens similares como TURBO y GNON. El avance fundamental radica en:
Los datos del mercado muestran que Goatseus Maximus una vez rompió la marca de $1.25 en enero de 2025, con una capitalización de mercado que superó los $1.2 mil millones, pero la actual disminución en el volumen de operaciones indica riesgos de ajuste a corto plazo.
Goatseus Maximus reescribe las reglas del mercado con el explosivo poder de los memes de IA. El Token GOAT revela la doble naturaleza de las criptomonedas: el valor tecnológico requiere tiempo para acumularse, mientras que el consenso cultural puede encenderse instantáneamente. El verdadero punto de transformación en el futuro puede depender de si la IA puede cruzar la última barrera de la “revisión humana” y lograr una autonomía completa de la cadena, desde la generación de conceptos hasta la gestión de capital, momento en el cual, el mundo cripto dará la bienvenida a una nueva era de co-gobernanza humano-máquina.