En el mundo de las criptomonedas, las monedas meme han atraído la atención por su atractivo cultural único y su potencial especulativo. LABUBU, como un proyecto emergente en este campo, ha ascendido rápidamente a la prominencia en el mercado de criptomonedas gracias a su asociación con la popular IP de juguetes Labubu bajo Bubble Mart. Sin embargo, la historia detrás de esto y su rendimiento en el mercado también han suscitado un amplio interés y discusión.
LABUBU era originalmente una IP de juguete de moda bajo Pop Mart, acumulando una gran base de fans a nivel global con sus icónicos ojos grandes, orejas puntiagudas y nueve dientes afilados. En octubre de 2024, LABUBU se lanzó como una moneda meme en la blockchain de Solana, atrayendo rápidamente la atención del mercado. El lanzamiento del token coincidió con la suspensión por parte de Pop Mart de la venta de juguetes físicos debido a la demanda excesiva, haciendo que el token LABUBU fuera un sustituto digital del fenómeno cultural Labubu.
El token LABUBU está construido sobre la blockchain de Solana, aprovechando sus características de transacción rápida y de bajo costo para proporcionar a los usuarios una experiencia de inversión eficiente. Su modelo de tokenómica tiene las siguientes características:
Desde su lanzamiento, el rendimiento en el mercado de los tokens LABUBU ha sido extremadamente dramático. Para finales de 2024, el precio de la moneda LABUBU se disparó 40 veces en dos semanas, con su capitalización de mercado aumentando de $814,700 a $49,160,000. Sin embargo, este rápido aumento no duró mucho tiempo, y los tokens LABUBU experimentaron fluctuaciones significativas en las operaciones posteriores, con una caída máxima del 91.66%.
Esta drástica fluctuación ha suscitado una amplia discusión en el mercado sobre sus riesgos. Los expertos señalan que el token LABUBU es esencialmente una “moneda estafa”, ya que su valor depende principalmente del bombo en las redes sociales, la influencia de celebridades y el entusiasmo de los fans por la marca. Debido a la falta de escenarios de aplicación práctica y casos de uso claros, el valor a largo plazo del token LABUBU sigue siendo incierto.
Los expertos de la industria y los abogados recuerdan repetidamente a los inversores que los altos rendimientos de los tokens LABUBU vienen acompañados de altos riesgos y la posibilidad de fraude. Los inversores deben abordar tales proyectos con precaución para evitar ser influenciados por el FOMO (miedo a perderse algo). Para los inversores en regiones como Irán, debido a la incertidumbre de las regulaciones locales, se requiere una precaución adicional al participar en el comercio de tokens LABUBU.
LABUBU, como una moneda meme, combina con éxito la cultura popular con la encriptación, atrayendo la atención significativa de un gran número de inversores. Sin embargo, sus drásticas fluctuaciones en el rendimiento del mercado y los riesgos de fraude potencial también nos recuerdan que debemos ser cautelosos al invertir en tales proyectos. El éxito de LABUBU también refleja el potencial de los activos culturales en el mercado de criptomonedas, pero los inversores deben comprender plenamente los riesgos asociados e implementar la gestión de riesgos al participar.