Una cartera fría se refiere a una herramienta o dispositivo que almacena completamente las claves privadas y los activos de criptomonedas fuera de línea, evitando la conexión directa a Internet, lo que reduce significativamente el riesgo de ataques remotos por parte de hackers. En el mundo de la encriptación, "No tus claves, no tu cripto" enfatiza la verdad de que tener las claves privadas significa tener los activos, y una cartera fría es la opción preferida para garantizar este derecho.
Los dispositivos de hardware lanzados por varios fabricantes como Ledger, Trezor y Keystone están equipados con chips de seguridad estrictos y capacidades de firma fuera de línea. Estas billeteras son compatibles con múltiples criptomonedas y ofrecen una interfaz fácil de usar. Por ejemplo, Ledger es compatible con más de 5500 activos y se gestiona a través de Ledger Live; Trezor es conocido por su naturaleza de código abierto y protección de la privacidad, con características de protección por contraseña y tecnología de firma múltiple. Las carteras de hardware son adecuadas para el almacenamiento a mediano y largo plazo de activos más grandes, pero los usuarios deben adaptarse a sus procesos de uso, y los costos son relativamente más altos.
Como la forma más tradicional de una Cartera fría, los usuarios imprimen sus claves privadas o frases mnemotécnicas en papel para lograr un almacenamiento completamente fuera de línea. Este método es de bajo costo y no tiene riesgo de intrusión electrónica, pero enfrenta el peligro de daños físicos y pérdidas. Una vez que se pierde la clave privada, no se puede recuperar.
Algunos usuarios eligen utilizar computadoras en una red aislada dedicada o dispositivos USB formateados como Carteras frías, utilizando dispositivos fuera de línea para generar y firmar transacciones de manera segura, y luego transmitiéndolas a través de otros dispositivos. Este método proporciona una alta personalización y garantía de seguridad, pero tiene un umbral de entrada técnica más alto.
Comparado con las billeteras calientes que están siempre conectadas (como aplicaciones móviles y extensiones de navegador), la mayor ventaja de las carteras frías es la seguridad, lo que las hace particularmente adecuadas para mantener grandes cantidades y inversiones a largo plazo. Las billeteras calientes son convenientes para interacciones diarias de DeFi, acuñación de NFT y juegos, pero debido a que están siempre en línea, los activos son susceptibles a ataques. La configuración y uso de carteras frías y calientes es la mejor estrategia para equilibrar seguridad y flexibilidad.
La Cartera fría proporciona la garantía de seguridad más básica y sólida para los activos de encriptación. Aunque es más engorrosa de usar que una billetera caliente, sus características fuera de línea son una defensa clave contra hackers y ataques de red. Especialmente para los usuarios que valoran la seguridad de los activos y la tenencia a largo plazo, una Cartera fría es una herramienta indispensable.