En el mundo cripto, una “moneda” se refiere a una criptomoneda que opera sobre su propia blockchain independiente. A diferencia de los tokens que funcionan sobre plataformas de blockchain existentes (como Ethereum), las monedas cuentan con su propia infraestructura de blockchain subyacente, como Bitcoin o Ether. Las monedas son la piedra angular de toda la economía cripto, ya que no solo representan un medio de intercambio de valor, sino que también sustentan la operación y seguridad de sus respectivas redes blockchain.
Diferencias entre monedas y tokens
Las monedas y los tokens son dos categorías principales de criptoactivos con diferencias fundamentales:
Tecnología subyacente: Las monedas poseen sus propias blockchains independientes, mientras que los tokens se construyen sobre plataformas blockchain existentes (como los tokens ERC-20 de Ethereum).
Funcionalidad: Las monedas sirven principalmente como medio de intercambio y método de pago, mientras que los tokens pueden representar activos y derechos más diversificados, como derechos de gobernanza, utilidades, etc.
Mecanismo de emisión: Las monedas normalmente se generan mediante mecanismos de consenso como la minería o la prueba de participación, mientras que los tokens suelen ser creados y distribuidos directamente por los equipos de los proyectos.
Independencia: Las monedas pueden existir y operar de manera independiente, mientras que los tokens dependen de la seguridad y funcionalidad de la blockchain sobre la que se emiten.
Ejemplos comparativos: Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) y Solana (SOL) son monedas; mientras que Chainlink (LINK), Uniswap (UNI) y Shiba Inu (SHIB) son tokens en Ethereum.
Principales categorías de monedas
Según sus características técnicas y usos, las monedas pueden clasificarse de la siguiente manera:
Monedas de pago: Representadas por Bitcoin (BTC), se utilizan principalmente para el almacenamiento de valor y transferencias de pago.
Monedas de plataforma: Como Ethereum (ETH), BNB, Solana (SOL), etc., se emplean para pagar comisiones de transacción en la red y permiten contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas.
Stablecoins: Como USDT, USDC, etc., aunque técnicamente muchas son tokens, algunas stablecoins como DAI han desarrollado blockchains independientes.
Monedas de privacidad: Como Monero (XMR), Zcash (ZEC), etc., centradas en proporcionar funcionalidades de transacción anónima.
Monedas algorítmicas: Como Algorand (ALGO), que logran alto rendimiento y seguridad mediante algoritmos de consenso innovadores.
Monedas de interoperabilidad: Como Polkadot (DOT), Cosmos (ATOM), enfocadas en resolver problemas de interoperabilidad entre blockchains.
Monedas derivadas de forks: Como Bitcoin Cash (BCH), Ethereum Classic (ETC), derivadas de bifurcaciones de blockchains existentes, normalmente manteniendo algunas características de la cadena original.
Impacto en el mercado
Como activos centrales del mercado de criptomonedas, las monedas tienen un impacto amplio en todo el ecosistema blockchain:
Dominio de capitalización de mercado: Hasta 2023, monedas principales como Bitcoin y Ethereum representan más del 60% de la capitalización total del mercado cripto, liderando tendencias del mercado.
Provisión de liquidez: Las monedas principales proporcionan los pools de liquidez fundamentales para el trading de criptomonedas, ya que la mayoría de los pares de negociación están basados en BTC o ETH.
Impulso de la innovación tecnológica: Nuevas monedas de cadenas públicas como Solana y Avalanche impulsan el avance tecnológico de la industria al mejorar el rendimiento y reducir costos.
Enfoque regulatorio: Las monedas principales suelen estar en el punto de mira de autoridades regulatorias, y cambios en políticas afectan directamente a todo el mercado.
Banco de pruebas de modelos económicos: Los mecanismos de incentivos y modelos económicos de distintas monedas ofrecen casos experimentales innovadores para los sistemas financieros tradicionales, como la comparación entre modelos deflacionarios (Bitcoin) y modelos de control de inflación (Ethereum tras EIP-1559).
Referente de inversión: Monedas principales como Bitcoin se han convertido en indicadores de referencia para que los inversores institucionales midan el desempeño de los criptoactivos.
Riesgos y desafíos
Al invertir y utilizar monedas, los usuarios deben conocer los siguientes riesgos y desafíos:
Riesgo de volatilidad de precios: Los precios de las criptomonedas son altamente volátiles y pueden subir o bajar drásticamente en cortos periodos, ocasionando posibles pérdidas significativas a los inversores.
Incertidumbre regulatoria: Las políticas regulatorias sobre criptomonedas varían en cada país y están en constante cambio, pudiendo afectar la legalidad y usos de las monedas.
Riesgos de seguridad técnica: Las blockchains pueden enfrentar amenazas técnicas como ataques del 51%, vulnerabilidades de código, etc., lo que podría generar pérdidas de activos.
Riesgo en la gestión de claves privadas: Los usuarios deben gestionar sus propias claves privadas; si se pierden o son robadas, los activos no pueden recuperarse.
Riesgo de liquidez: Algunas monedas de baja capitalización pueden enfrentar una liquidez insuficiente, dificultando la ejecución de grandes transacciones o provocando fluctuaciones severas de precio.
Riesgo de fork: Las blockchains pueden experimentar forks, llevando a divisiones de activos o redistribución de valor.
Conflictos de gobernanza comunitaria: La dirección de desarrollo de ciertas monedas puede verse obstaculizada por desacuerdos dentro de la comunidad.
Riesgo de sustitución: Los avances tecnológicos pueden hacer que las monedas existentes sean reemplazadas por soluciones más avanzadas.
En el mundo cripto, una “moneda” se refiere a una criptomoneda que opera sobre su propia blockchain independiente. A diferencia de los tokens que funcionan sobre plataformas de blockchain existentes (como Ethereum), las monedas cuentan con su propia infraestructura de blockchain subyacente, como Bitcoin o Ether. Las monedas son la piedra angular de toda la economía cripto, ya que no solo representan un medio de intercambio de valor, sino que también sustentan la operación y seguridad de sus respectivas redes blockchain.
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