El 21 de mayo de 2025, la aprobación de la "Ley de Monedas Estables de Hong Kong" en el Consejo Legislativo de Hong Kong marca un punto de inflexión clave en la regulación. Esta ley fue publicada en el boletín oficial el 30 de mayo de 2025 y se espera que entre en vigor oficialmente el 1 de agosto de 2025. Las monedas estables vinculadas a monedas fiduciarias (FRS) que se emiten dentro de Hong Kong, desde el exterior de Hong Kong o que involucran actividades relacionadas con el dólar de Hong Kong, ya no están en la zona gris de las finanzas criptográficas, sino que se incorporan a un marco legal formal y regulado por instituciones. Esta ley refleja una recalibración intencionada: su objetivo es posicionar a Hong Kong como un centro de activos virtuales compliant y con visión de futuro, capaz de soportar la próxima generación de finanzas programables bajo un marco de estado de derecho. Este artículo analiza las disposiciones clave de la ley, su posicionamiento estratégico, su impacto real y aclara la diferencia entre esta y tecnologías relacionadas como la tokenización de activos reales (RWA).
Infraestructura Legal
La legislación establece un complejo sistema semántico sobre el valor digital. Las stablecoins no solo se definen como una herramienta funcional, sino que también se definen desde dimensiones técnicas, económicas y legales: deben tener garantías criptográficas, ser utilizadas como medio de almacenamiento de valor o intercambio, y operar sobre tecnología de contabilidad distribuida (DLT). Las "stablecoins específicas" limitan aún más el alcance a tokens anclados a monedas oficiales o a otras unidades aprobadas por la Autoridad Monetaria de Hong Kong ("HKMA").
Las actividades reguladas abarcan un amplio rango, que no solo incluye la emisión y el rescate, sino también la promoción en el mercado, la participación operativa e incluso la inducción indirecta que involucra a residentes de Hong Kong. Esta definición amplia asegura la capacidad de cobertura de la regulación, al mismo tiempo que minimiza el espacio para la arbitraje regulatorio basado en la región o el tipo de actividad.
El principio del respaldo de la moneda fiduciaria está en el núcleo. El Reglamento establece claramente que cualquier "stablecoin especificada" debe ser totalmente canjeable en su moneda fiduciaria vinculada, especialmente el dólar de Hong Kong. No se trata solo de un requisito mecánico, sino también de un mecanismo de salvaguardia fundamental. El apoyo fiduciario garantiza que las stablecoins puedan funcionar como instrumentos monetarios creíbles en lugar de criptoactivos especulativos. La HKMA exige que los activos de reserva sean activos líquidos de alta calidad (por ejemplo, efectivo, bonos del tesoro a corto plazo) denominados en la misma moneda fiduciaria a la que está vinculada la stablecoin. Esto elimina el riesgo de desajuste de divisas, es decir, el desajuste entre la moneda del activo de reserva y la moneda de la stablecoin, lo que podría provocar una depreciación del valor. Además, aísla a los usuarios del riesgo de contagio de la volatilidad: el impacto de las ventas de pánico en el mercado de stablecoins causado por el colapso de los criptoactivos no vinculados.
La normativa prohíbe explícitamente el uso de activos con alta volatilidad o baja liquidez como base de anclaje, como los tokens inmobiliarios, las carteras de productos o los índices de activos mixtos. Si un token no se puede canjear claramente por moneda fiduciaria y no hay un apoyo claro de moneda fiduciaria, no se considera una stablecoin y no puede gozar de protección legal. Esta práctica previene eficazmente la arbitrariedad regulatoria y evita que la ingeniería financiera difumine la línea entre los valores respaldados por activos y los instrumentos monetarios, reflejando así la posición de Hong Kong en priorizar la estabilidad financiera sobre la especulación o la innovación sintética.
Marco de Licencias
El reglamento introduce un sistema de licencias prudenciales completo, enfatizando la importancia sistémica de los emisores de stablecoins. Los principales requisitos incluyen:
Línea de capital: El capital mínimo real aportado es de 25 millones de dólares de Hong Kong.
Estructura de reservas: El emisor debe mantener activos de reserva de alta calidad y liquidez (como efectivo, bonos del gobierno a corto plazo) que correspondan 1:1 con la moneda estable en circulación.
Aislamiento y protección legal: Los activos de reserva deben estar colocados en un fideicomiso o en un mecanismo cerrado similar, y no deben ser utilizados por otros acreedores en caso de quiebra.
Mecanismo de redención: Se debe establecer un mecanismo para garantizar el cumplimiento en tiempo real de las solicitudes de redención al valor nominal; cualquier retraso o costo adicional constituirá una infracción legal.
Revisión de Gobernanza: La designación de los accionistas mayoritarios, directores y personal encargado de la gestión de stablecoins debe ser aprobada por la autoridad reguladora y debe continuar cumpliendo con los estándares de "candidatos adecuados" y las obligaciones de divulgación.
Los titulares de licencias también deben continuar cumpliendo con las obligaciones correspondientes, incluyendo el pago de la tarifa anual, la declaración de cambios significativos y el informe de cumplimiento anual.
Además, el Secretario de Finanzas publicó un anuncio el 6 de junio, permitiendo a los emisores no autorizados ofrecer ofertas de stablecoins no reguladas bajo las normas a inversores profesionales definidos en la Ley de Valores y Futuros, manteniendo cierto margen de maniobra sin cruzar las líneas rojas regulatorias.
Autoridad regulatoria y herramientas de aplicación
La autoridad reguladora de la Comisión de Regulación Financiera está equipada con herramientas poderosas:
Permisos de investigación: Los investigadores autorizados pueden solicitar documentos, realizar inspecciones en el lugar y exigir declaraciones bajo juramento.
Mecanismo de sanciones: El reglamento otorga a la Autoridad Monetaria múltiples niveles de poder sancionador, incluyendo multas, revocación o anulación de licencias, advertencias públicas, órdenes de confiscación y nombramiento de administradores legales; la Autoridad Monetaria también ha llevado a cabo consultas públicas sobre los requisitos regulatorios detallados bajo el reglamento, centrándose en las disposiciones clave de cumplimiento, como la lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, estableciendo así las pautas operativas para la futura aplicación de la ley.
Intervención de gestión: La Autoridad Monetaria puede designar un administrador legal para hacerse cargo de un licenciatario en dificultades operativas; este era originalmente un mecanismo exclusivo para bancos sistémicos.
Mecanismo de arbitraje: Un "Tribunal de Arbitraje de Stablecoins" independiente es responsable de la revisión judicial de las decisiones de sanción, la aprobación de licencias y las acciones de investigación.
Conductas prohibidas y responsabilidad penal: delimitando los límites legales
El reglamento establece claramente las actividades que los actores del mercado de activos virtuales no pueden llevar a cabo, mejorando la certeza legal y fortaleciendo la disciplina del mercado. Las prohibiciones clave incluyen:
Operación sin licencia (Artículo 9): Participar en actividades reguladas relacionadas con las stablecoins (incluyendo emisión, redención, gestión) o autodenominarse como involucrado en actividades relacionadas, constituye un delito penal, independientemente de si está ubicado en Hong Kong, siempre que sus actividades estén dirigidas al mercado de Hong Kong, lo cual es ilegal;
Emisión ilegal de monedas estables específicas (Artículo 9): Ofrecer monedas estables específicas al público sin haber obtenido la licencia adecuada constituye un delito penal independiente;
Restricciones publicitarias (Artículo 10): Si la parte no está licenciada o exenta, publicar o preparar la publicación de un anuncio que indique su participación en actividades de monedas estables o la emisión de monedas estables es un delito;
Fraude y engaño (Artículo 11): Cualquier intento de cometer fraude, engaño, publicidad falsa, etc. en relación con las transacciones de monedas estables es un delito, incluyendo declaraciones falsas sobre el apoyo de reservas, derechos de rescate o la relación con entidades autorizadas;
Delitos inducidos (Artículo 12): La inducción a la compra, disposición, suscripción o suscripción de ciertos stablecoins a través de declaraciones falsas o desprecio por la verdad constituye un delito penal.
Cláusulas de transición
El reglamento se prevé que entre en vigor el 1 de agosto de 2025 y establece un período de transición limitado en el tiempo: los emisores de stablecoins que ya operen sustancialmente en Hong Kong antes de la entrada en vigor del reglamento, si presentan la solicitud de licencia dentro de los primeros tres meses, podrán continuar operando durante seis meses. Sin embargo, esta no es una exención indefinida o incondicional; quienes no obtengan licencia deberán salir del mercado o completar el proceso de autorización.
Comparación internacional y posicionamiento diferencial de Hong Kong
En comparación con el Reglamento de la Unión Europea sobre los Mercados de Criptoactivos (MiCA), la Ley de Servicios de Pago de Singapur de 2019 y el sistema de licencias de remesas a nivel estatal en Estados Unidos, la regulación de Hong Kong muestra una elección regulatoria única:
Obligación de redención a valor nominal: La mayoría de las jurisdicciones (incluyendo MiCA y el sistema MTL de EE.UU.) permiten el retraso en la redención o que el emisor decida por sí mismo, por ejemplo, MiCA permite la redención dentro de cinco días hábiles, mientras que Hong Kong exige la redención inmediata a valor nominal.
Introducción de un mecanismo de gestión legal: El "derecho de intervención previa a la quiebra", que es poco común en la legislación sobre activos criptográficos, se introduce de manera explícita en la normativa de Hong Kong, originalmente un instrumento exclusivo para bancos.
Intersección con la regulación bancaria: Los requisitos de capital, el aislamiento de reservas, los estándares de "candidatos apropiados" y otros requisitos regulatorios son similares a los de las instituciones de depósito tradicionales, difuminando la línea entre los emisores de tokens y los intermediarios financieros tradicionales.
Esta diferencia estratégica refleja la estabilidad prioritaria de Hong Kong y el anclaje a la moneda fiduciaria, en lugar de buscar simplemente el crecimiento del mercado o la flexibilidad del emisor.
Tokenización de activos físicos: distinción clave
Un malentendido común es que la regulación de las stablecoins significa que los RWA también son reconocidos indirectamente. No es así. La normativa no proporciona un camino directo o reconocimiento legal para los proyectos de RWA.
Las stablecoins operan dentro del marco de las monedas fiduciarias, mientras que los RWA implican la tokenización de activos en el país (como bienes raíces, acciones y bonos). Las regulaciones destacan que aún existen vacíos en la supervisión de los RWA, y los principales desafíos incluyen:
Transferencia de activos transfronterizos: Si se tokenizan activos ubicados en el territorio continental de China, se involucran controles de divisas, regulaciones de valores y supervisión de cuentas de capital.
Restricciones de QFII: No se pueden utilizar activos nacionales en el extranjero para la tokenización a menos que se obtenga una licencia de QFII/RQFII a través de canales tradicionales.
Licencia de stablecoin ≠ Legalidad de RWA: Obtener la licencia FRS no significa que se pueda operar legalmente en el negocio de RWA, especialmente en el caso de activos ilíquidos, no verificados o que se encuentran en estado de "cortafuegos".
Los proyectos RWA deben enfrentar sus desafíos legales independientes. Las stablecoins pueden funcionar como herramientas de pago o colateral en el ecosistema RWA, pero no resuelven el problema legal central de la circulación transfronteriza de activos.
Impacto real y ajuste de la industria
Las nuevas regulaciones cambiarán fundamentalmente la forma en que las empresas de activos virtuales operan en Hong Kong. Tanto los emisores como los inversores deben reevaluar sus estrategias, socios y riesgos legales:
Emisor: Ya no estamos en la época de productos de lanzamiento rápido. La emisión de stablecoins debe contar con una gobernanza financiera sólida, un respaldo monetario real y una responsabilidad legal clara. Los requisitos de capital a partir de 25 millones de dólares de Hong Kong, los costos de auditoría, las inspecciones de reservas y un sistema de redención en tiempo real han elevado significativamente las barreras de entrada. La emisión sin licencia ya no es un "riesgo", sino un delito penal.
Bancos y entidades fiduciarias: Pueden convertirse naturalmente en depositarios de reservas, verificadores de cumplimiento y gestores de riesgos, y en el futuro podrían desarrollar servicios como la gestión de tesorería de stablecoins, soporte para KYC, entre otros, pero también deberán actualizar sus sistemas para respaldar transacciones tokenizadas y evaluar la responsabilidad legal.
Inversores: Aumento de la garantía, opción de reducción temporal. El derecho de reembolso forzado y la separación de reservas han aumentado la confianza de los inversores, aunque la selección inicial de las monedas estables puede disminuir, a largo plazo será más fácil identificar las monedas estables verdaderamente conformes y respaldadas por moneda fiduciaria.
Plataforma global: Ya no se puede "proporcionar" stablecoins a Hong Kong. Bajo las nuevas regulaciones, se debe establecer una estrategia de cumplimiento exclusiva. A diferencia del sistema de pasaporte de la UE MiCA, Hong Kong no reconoce licencias externas. Si se promocionan o se ofrecen tokens anclados a una cesta de activos a usuarios de Hong Kong, es muy probable que se infrinja la ley de publicidad.
Desarrolladores y constructores de DeFi: La tecnología no puede superar a la ley. Cualquier desarrollo de protocolo que interactúe con monedas estables respaldadas por moneda fiduciaria debe priorizar la conformidad desde el principio, integrando un sistema de verificación del estado del emisor de la moneda estable.
Conclusión
La regulación de las stablecoins en Hong Kong es una elección estratégica intencionada: integrar las finanzas criptográficas en un sistema de rendición de cuentas institucional. Al integrar licencias, supervisión y aplicación en un marco unificado, Hong Kong envía una señal clara al mercado global: las finanzas digitales deben operar bajo el estado de derecho. Los participantes del mercado deben estar preparados para auditorías estrictas, verificaciones de reservas y diálogos de supervisión continua. Aquellos que se adapten no solo sobrevivirán, sino que también moldearán el futuro de las finanzas digitales conformes en Asia.
Pero la pregunta más profunda sigue siendo: ¿puede la moneda programable prosperar en una economía regida por el estado de derecho? ¿Puede la tecnología descentralizada coexistir con la regulación centralizada? ¿Puede la innovación en criptomonedas ganar la confianza del público sin derechos de redención ejecutables y responsabilidad institucional? Estos desafíos se amplifican aún más debido a las siguientes brechas no resueltas: cómo equilibrar la regulación AML/CFT mientras se preservan las características de anonimato; y cómo interactúan los controles de capital en el continente con la circulación transfronteriza de las stablecoins en dólares de Hong Kong o la tokenización de activos en el continente.
Estas tensiones refuerzan el tema central de Hong Kong: la clave de la evolución financiera no radica en la velocidad, sino en la soberanía, la estabilidad y la integridad sistémica. Solo la regulación puede establecer confianza en lugares donde la tecnología no puede demostrar su propia confianza. Sin confianza, la innovación inevitablemente fracasará.
El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
Interpretación de las nuevas regulaciones sobre monedas estables en Hong Kong: ¿cómo reconfigurará el panorama de la industria?
Introducción
El 21 de mayo de 2025, la aprobación de la "Ley de Monedas Estables de Hong Kong" en el Consejo Legislativo de Hong Kong marca un punto de inflexión clave en la regulación. Esta ley fue publicada en el boletín oficial el 30 de mayo de 2025 y se espera que entre en vigor oficialmente el 1 de agosto de 2025. Las monedas estables vinculadas a monedas fiduciarias (FRS) que se emiten dentro de Hong Kong, desde el exterior de Hong Kong o que involucran actividades relacionadas con el dólar de Hong Kong, ya no están en la zona gris de las finanzas criptográficas, sino que se incorporan a un marco legal formal y regulado por instituciones. Esta ley refleja una recalibración intencionada: su objetivo es posicionar a Hong Kong como un centro de activos virtuales compliant y con visión de futuro, capaz de soportar la próxima generación de finanzas programables bajo un marco de estado de derecho. Este artículo analiza las disposiciones clave de la ley, su posicionamiento estratégico, su impacto real y aclara la diferencia entre esta y tecnologías relacionadas como la tokenización de activos reales (RWA).
Infraestructura Legal
La legislación establece un complejo sistema semántico sobre el valor digital. Las stablecoins no solo se definen como una herramienta funcional, sino que también se definen desde dimensiones técnicas, económicas y legales: deben tener garantías criptográficas, ser utilizadas como medio de almacenamiento de valor o intercambio, y operar sobre tecnología de contabilidad distribuida (DLT). Las "stablecoins específicas" limitan aún más el alcance a tokens anclados a monedas oficiales o a otras unidades aprobadas por la Autoridad Monetaria de Hong Kong ("HKMA").
Las actividades reguladas abarcan un amplio rango, que no solo incluye la emisión y el rescate, sino también la promoción en el mercado, la participación operativa e incluso la inducción indirecta que involucra a residentes de Hong Kong. Esta definición amplia asegura la capacidad de cobertura de la regulación, al mismo tiempo que minimiza el espacio para la arbitraje regulatorio basado en la región o el tipo de actividad.
El principio del respaldo de la moneda fiduciaria está en el núcleo. El Reglamento establece claramente que cualquier "stablecoin especificada" debe ser totalmente canjeable en su moneda fiduciaria vinculada, especialmente el dólar de Hong Kong. No se trata solo de un requisito mecánico, sino también de un mecanismo de salvaguardia fundamental. El apoyo fiduciario garantiza que las stablecoins puedan funcionar como instrumentos monetarios creíbles en lugar de criptoactivos especulativos. La HKMA exige que los activos de reserva sean activos líquidos de alta calidad (por ejemplo, efectivo, bonos del tesoro a corto plazo) denominados en la misma moneda fiduciaria a la que está vinculada la stablecoin. Esto elimina el riesgo de desajuste de divisas, es decir, el desajuste entre la moneda del activo de reserva y la moneda de la stablecoin, lo que podría provocar una depreciación del valor. Además, aísla a los usuarios del riesgo de contagio de la volatilidad: el impacto de las ventas de pánico en el mercado de stablecoins causado por el colapso de los criptoactivos no vinculados.
La normativa prohíbe explícitamente el uso de activos con alta volatilidad o baja liquidez como base de anclaje, como los tokens inmobiliarios, las carteras de productos o los índices de activos mixtos. Si un token no se puede canjear claramente por moneda fiduciaria y no hay un apoyo claro de moneda fiduciaria, no se considera una stablecoin y no puede gozar de protección legal. Esta práctica previene eficazmente la arbitrariedad regulatoria y evita que la ingeniería financiera difumine la línea entre los valores respaldados por activos y los instrumentos monetarios, reflejando así la posición de Hong Kong en priorizar la estabilidad financiera sobre la especulación o la innovación sintética.
Marco de Licencias
El reglamento introduce un sistema de licencias prudenciales completo, enfatizando la importancia sistémica de los emisores de stablecoins. Los principales requisitos incluyen:
Los titulares de licencias también deben continuar cumpliendo con las obligaciones correspondientes, incluyendo el pago de la tarifa anual, la declaración de cambios significativos y el informe de cumplimiento anual.
Además, el Secretario de Finanzas publicó un anuncio el 6 de junio, permitiendo a los emisores no autorizados ofrecer ofertas de stablecoins no reguladas bajo las normas a inversores profesionales definidos en la Ley de Valores y Futuros, manteniendo cierto margen de maniobra sin cruzar las líneas rojas regulatorias.
Autoridad regulatoria y herramientas de aplicación
La autoridad reguladora de la Comisión de Regulación Financiera está equipada con herramientas poderosas:
Conductas prohibidas y responsabilidad penal: delimitando los límites legales
El reglamento establece claramente las actividades que los actores del mercado de activos virtuales no pueden llevar a cabo, mejorando la certeza legal y fortaleciendo la disciplina del mercado. Las prohibiciones clave incluyen:
Cláusulas de transición
El reglamento se prevé que entre en vigor el 1 de agosto de 2025 y establece un período de transición limitado en el tiempo: los emisores de stablecoins que ya operen sustancialmente en Hong Kong antes de la entrada en vigor del reglamento, si presentan la solicitud de licencia dentro de los primeros tres meses, podrán continuar operando durante seis meses. Sin embargo, esta no es una exención indefinida o incondicional; quienes no obtengan licencia deberán salir del mercado o completar el proceso de autorización.
Comparación internacional y posicionamiento diferencial de Hong Kong
En comparación con el Reglamento de la Unión Europea sobre los Mercados de Criptoactivos (MiCA), la Ley de Servicios de Pago de Singapur de 2019 y el sistema de licencias de remesas a nivel estatal en Estados Unidos, la regulación de Hong Kong muestra una elección regulatoria única:
Esta diferencia estratégica refleja la estabilidad prioritaria de Hong Kong y el anclaje a la moneda fiduciaria, en lugar de buscar simplemente el crecimiento del mercado o la flexibilidad del emisor.
Tokenización de activos físicos: distinción clave
Un malentendido común es que la regulación de las stablecoins significa que los RWA también son reconocidos indirectamente. No es así. La normativa no proporciona un camino directo o reconocimiento legal para los proyectos de RWA.
Las stablecoins operan dentro del marco de las monedas fiduciarias, mientras que los RWA implican la tokenización de activos en el país (como bienes raíces, acciones y bonos). Las regulaciones destacan que aún existen vacíos en la supervisión de los RWA, y los principales desafíos incluyen:
Los proyectos RWA deben enfrentar sus desafíos legales independientes. Las stablecoins pueden funcionar como herramientas de pago o colateral en el ecosistema RWA, pero no resuelven el problema legal central de la circulación transfronteriza de activos.
Impacto real y ajuste de la industria
Las nuevas regulaciones cambiarán fundamentalmente la forma en que las empresas de activos virtuales operan en Hong Kong. Tanto los emisores como los inversores deben reevaluar sus estrategias, socios y riesgos legales:
Conclusión
La regulación de las stablecoins en Hong Kong es una elección estratégica intencionada: integrar las finanzas criptográficas en un sistema de rendición de cuentas institucional. Al integrar licencias, supervisión y aplicación en un marco unificado, Hong Kong envía una señal clara al mercado global: las finanzas digitales deben operar bajo el estado de derecho. Los participantes del mercado deben estar preparados para auditorías estrictas, verificaciones de reservas y diálogos de supervisión continua. Aquellos que se adapten no solo sobrevivirán, sino que también moldearán el futuro de las finanzas digitales conformes en Asia.
Pero la pregunta más profunda sigue siendo: ¿puede la moneda programable prosperar en una economía regida por el estado de derecho? ¿Puede la tecnología descentralizada coexistir con la regulación centralizada? ¿Puede la innovación en criptomonedas ganar la confianza del público sin derechos de redención ejecutables y responsabilidad institucional? Estos desafíos se amplifican aún más debido a las siguientes brechas no resueltas: cómo equilibrar la regulación AML/CFT mientras se preservan las características de anonimato; y cómo interactúan los controles de capital en el continente con la circulación transfronteriza de las stablecoins en dólares de Hong Kong o la tokenización de activos en el continente.
Estas tensiones refuerzan el tema central de Hong Kong: la clave de la evolución financiera no radica en la velocidad, sino en la soberanía, la estabilidad y la integridad sistémica. Solo la regulación puede establecer confianza en lugares donde la tecnología no puede demostrar su propia confianza. Sin confianza, la innovación inevitablemente fracasará.