En el cambiante panorama de los activos digitales, cada vez más empresas están incorporando criptomonedas en sus estrategias de gestión de fondos. Sin embargo, la singularidad de Bitcoin—como su suministro fijo, su red descentralizada y su infraestructura de mercado madura—lo hace destacar en el mercado de criptomonedas. Greg Cipolaro, director de investigación de NYDIG(, enfatiza que el papel de Bitcoin como medio de almacenamiento de valor digital lo hace más adecuado para la asignación de activos a largo plazo de las empresas. En cambio, muchas altcoins actúan principalmente como tokens de utilidad en ecosistemas específicos, lo que introduce riesgos y incertidumbres adicionales en el balance de las empresas.
Entender los riesgos de las altcoins en la cartera de inversión empresarial
Las altcoins suelen depender en gran medida de la adopción de su protocolo de blockchain subyacente. Si la red no logra ganar impulso o enfrenta presión competitiva, esta dependencia resultará en volatilidad y una posible disminución de valor. Cipolaro compara las altcoins con "productos de consumo", lo que refleja su naturaleza impulsada por la utilidad, en contraste con la escasez y la amplia aceptación de Bitcoin. Además, la ambigüedad regulatoria de muchas altcoins (algunas de las cuales pueden clasificarse como valores) presenta desafíos de cumplimiento para las empresas. Estos factores en conjunto aumentan el estado de riesgo de las altcoins, haciéndolas más difíciles de predecir y posiblemente inapropiadas para estrategias financieras conservadoras.
La aceptación institucional de Bitcoin sigue aumentando
El desarrollo de productos de inversión regulados (como futuros, opciones y ETFs al contado) ha impulsado la adopción de Bitcoin entre los inversores institucionales. Esta infraestructura ha facilitado una mayor participación de fondos de cobertura, empresas de gestión de activos e instituciones financieras tradicionales. Cipolaro señala que la posición reguladora más clara de Bitcoin y un entorno de mercado más maduro le han otorgado atención en Wall Street, diferenciándolo de otras criptomonedas. Este creciente nivel de aceptación consolida a Bitcoin como una clase de activos fundamentales para los departamentos financieros corporativos, que buscan cobertura contra la inflación y preservación de capital.
Desafíos de las criptomonedas en las finanzas institucionales
A pesar de que Ethereum ha logrado avances significativos y juega un papel clave en las finanzas descentralizadas y en el ámbito de los NFT, el grado de integración de más altcoins con los marcos financieros tradicionales sigue siendo bajo. La incertidumbre regulatoria y la complejidad del ecosistema de altcoins limitan su atractivo para los inversores institucionales y los departamentos financieros de las empresas. Cipolaro enfatiza que, aunque las altcoins pueden ofrecer casos de uso innovadores, su infraestructura y entorno regulatorio actuales no son suficientes para respaldar la adopción institucional como lo hace Bitcoin.
Sugerencias estratégicas para la gestión de fondos de criptomonedas en empresas
Definir objetivos: Determina si los activos criptográficos se utilizan para la preservación de capital, el crecimiento o fines de trading.
Realizar una due diligence exhaustiva: Evaluar la tecnología, la economía de tokens, la situación regulatoria y la posición en el mercado de cada activo.
Priorizar el cumplimiento normativo: evitar activos con clasificaciones legales poco claras para reducir el riesgo de cumplimiento.
Evaluación de soluciones de liquidez y custodia: Asegurar un acceso fácil y un almacenamiento seguro, Bitcoin generalmente ofrece la infraestructura más robusta.
Adoptar un enfoque por fases: comenzar con Bitcoin y considerar las altcoins con precaución solo después de una evaluación exhaustiva de riesgos.
Es crucial contratar a profesionales financieros, legales y fiscales con experiencia en activos digitales para hacer frente de manera efectiva a la complejidad de la gestión financiera criptográfica empresarial.
Conclusión
La opinión del director de NYDIG, Greg Cipolaro, muestra una diferencia clave en la adopción de criptomonedas por parte de las empresas: el papel establecido del Bitcoin como almacenamiento de valor digital contrasta marcadamente con las características más especulativas y prácticas de las altcoins. Para las empresas que integran criptomonedas en su gestión financiera, es crucial elaborar estrategias detalladas y bien investigadas que prioricen la transparencia regulatoria y la estabilidad de los activos a largo plazo. A medida que evoluciona el panorama institucional, la selección prudente de activos y la gestión de riesgos seguirán siendo clave para aprovechar al máximo las ventajas de los activos digitales y garantizar la salud financiera de la empresa.
El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
Opinión: Las empresas deben tratar de evitar el riesgo de alts al invertir en Activos Cripto.
Autor: Merritt Vale, Fuente: Coinotag, Traducción: Shaw 金色财经
Bitcoin vs Altcoins
En el cambiante panorama de los activos digitales, cada vez más empresas están incorporando criptomonedas en sus estrategias de gestión de fondos. Sin embargo, la singularidad de Bitcoin—como su suministro fijo, su red descentralizada y su infraestructura de mercado madura—lo hace destacar en el mercado de criptomonedas. Greg Cipolaro, director de investigación de NYDIG(, enfatiza que el papel de Bitcoin como medio de almacenamiento de valor digital lo hace más adecuado para la asignación de activos a largo plazo de las empresas. En cambio, muchas altcoins actúan principalmente como tokens de utilidad en ecosistemas específicos, lo que introduce riesgos y incertidumbres adicionales en el balance de las empresas.
Entender los riesgos de las altcoins en la cartera de inversión empresarial
Las altcoins suelen depender en gran medida de la adopción de su protocolo de blockchain subyacente. Si la red no logra ganar impulso o enfrenta presión competitiva, esta dependencia resultará en volatilidad y una posible disminución de valor. Cipolaro compara las altcoins con "productos de consumo", lo que refleja su naturaleza impulsada por la utilidad, en contraste con la escasez y la amplia aceptación de Bitcoin. Además, la ambigüedad regulatoria de muchas altcoins (algunas de las cuales pueden clasificarse como valores) presenta desafíos de cumplimiento para las empresas. Estos factores en conjunto aumentan el estado de riesgo de las altcoins, haciéndolas más difíciles de predecir y posiblemente inapropiadas para estrategias financieras conservadoras.
La aceptación institucional de Bitcoin sigue aumentando
El desarrollo de productos de inversión regulados (como futuros, opciones y ETFs al contado) ha impulsado la adopción de Bitcoin entre los inversores institucionales. Esta infraestructura ha facilitado una mayor participación de fondos de cobertura, empresas de gestión de activos e instituciones financieras tradicionales. Cipolaro señala que la posición reguladora más clara de Bitcoin y un entorno de mercado más maduro le han otorgado atención en Wall Street, diferenciándolo de otras criptomonedas. Este creciente nivel de aceptación consolida a Bitcoin como una clase de activos fundamentales para los departamentos financieros corporativos, que buscan cobertura contra la inflación y preservación de capital.
Desafíos de las criptomonedas en las finanzas institucionales
A pesar de que Ethereum ha logrado avances significativos y juega un papel clave en las finanzas descentralizadas y en el ámbito de los NFT, el grado de integración de más altcoins con los marcos financieros tradicionales sigue siendo bajo. La incertidumbre regulatoria y la complejidad del ecosistema de altcoins limitan su atractivo para los inversores institucionales y los departamentos financieros de las empresas. Cipolaro enfatiza que, aunque las altcoins pueden ofrecer casos de uso innovadores, su infraestructura y entorno regulatorio actuales no son suficientes para respaldar la adopción institucional como lo hace Bitcoin.
Sugerencias estratégicas para la gestión de fondos de criptomonedas en empresas
Definir objetivos: Determina si los activos criptográficos se utilizan para la preservación de capital, el crecimiento o fines de trading.
Realizar una due diligence exhaustiva: Evaluar la tecnología, la economía de tokens, la situación regulatoria y la posición en el mercado de cada activo.
Priorizar el cumplimiento normativo: evitar activos con clasificaciones legales poco claras para reducir el riesgo de cumplimiento.
Evaluación de soluciones de liquidez y custodia: Asegurar un acceso fácil y un almacenamiento seguro, Bitcoin generalmente ofrece la infraestructura más robusta.
Adoptar un enfoque por fases: comenzar con Bitcoin y considerar las altcoins con precaución solo después de una evaluación exhaustiva de riesgos.
Es crucial contratar a profesionales financieros, legales y fiscales con experiencia en activos digitales para hacer frente de manera efectiva a la complejidad de la gestión financiera criptográfica empresarial.
Conclusión
La opinión del director de NYDIG, Greg Cipolaro, muestra una diferencia clave en la adopción de criptomonedas por parte de las empresas: el papel establecido del Bitcoin como almacenamiento de valor digital contrasta marcadamente con las características más especulativas y prácticas de las altcoins. Para las empresas que integran criptomonedas en su gestión financiera, es crucial elaborar estrategias detalladas y bien investigadas que prioricen la transparencia regulatoria y la estabilidad de los activos a largo plazo. A medida que evoluciona el panorama institucional, la selección prudente de activos y la gestión de riesgos seguirán siendo clave para aprovechar al máximo las ventajas de los activos digitales y garantizar la salud financiera de la empresa.