¿No saben si han abierto contratos con una gran posición?
Ese tipo de sensación, realmente, es difícil de expresar con palabras. Mirando las velas K, sin atreverme a dormir, sin atreverme a moverme, cada fluctuación se siente como un cuchillo raspando. Creías que estabas especulando para obtener ganancias, pero al final hasta tu sueño lo perdiste. A las tres de la madrugada, despierto y dormido revisando el mercado, mi corazón late al ritmo del precio, la dirección claramente no ha cambiado, pero aún así no puedo evitar mirar. Lo más aterrador de los contratos no es perder dinero, sino que roba la estabilidad emocional que deberías tener. El contrato no ha explotado, yo primero exploté. Una taza de té, un paquete de cigarrillos, un contrato para aguantar un día. Una aguja, un cuerpo sudoroso, una liquidación total en vano.
Ver originales
El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
Recompensa
Me gusta
3
Compartir
Comentar
0/400
LordWei
· 06-19 04:47
Después de pasar por eso, no puedo dormir en absoluto, incluso si cierro los ojos un rato, ¡me despertaré de repente! He dejado de lado esto, no volveré a tocar los contratos...
¿No saben si han abierto contratos con una gran posición?
Ese tipo de sensación, realmente, es difícil de expresar con palabras.
Mirando las velas K, sin atreverme a dormir, sin atreverme a moverme, cada fluctuación se siente como un cuchillo raspando.
Creías que estabas especulando para obtener ganancias, pero al final hasta tu sueño lo perdiste. A las tres de la madrugada, despierto y dormido revisando el mercado, mi corazón late al ritmo del precio, la dirección claramente no ha cambiado, pero aún así no puedo evitar mirar.
Lo más aterrador de los contratos no es perder dinero, sino que roba la estabilidad emocional que deberías tener.
El contrato no ha explotado, yo primero exploté.
Una taza de té, un paquete de cigarrillos, un contrato para aguantar un día.
Una aguja, un cuerpo sudoroso, una liquidación total en vano.