Durante los tiempos antiguos, la madera, la leña y los productos de desecho eran las únicas fuentes importantes de energía. En resumen, la biomasa era la única forma de obtener energía. Cuando se desarrolló más tecnología, se descubrieron combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural. Los combustibles fósiles resultaron ser una bendición para la humanidad, ya que estaban ampliamente disponibles y podían aprovecharse fácilmente.
Cuando estos combustibles fósiles comenzaron a ser utilizados extensamente por todos los países del mundo, llevaron a la degradación del medio ambiente. El carbón y el petróleo son dos de las principales fuentes que producen una gran cantidad de dióxido de carbono en el aire. Esto condujo a un aumento del calentamiento global.
Además, algunos países han acaparado estos valiosos productos, lo que llevó al aumento de los precios de estos combustibles. Ahora, con el aumento de los precios, la creciente contaminación del aire y el riesgo de agotarse pronto, los científicos se vieron obligados a buscar algunas fuentes de energía alternativas o renovables.
¡Convertimos un tweet en un caso de uso real! La necesidad del momento es buscar recursos que estén ampliamente disponibles, no causen contaminación y sean renovables. La Energía Sostenible entra en escena para satisfacer la creciente demanda de energía actual.